Ser como soy hoy
Mi conciencia de tener conciencia de ti es una prez, y mi saberte sonriendo es una flor mustia en mi pecho...
No se si es el calor o la merma en el tráfico, o este Buenos Aires semi desierto. No se si es la tristeza o las ganas de dejar los signos colgados sin broches para que se vuelen y liberen mi vista hasta chocar de frente con el infinito de tus ojos marrones. Solo sé que la vida gira y sorprende a las incautas almas virginales que esperan el milagro de los tiempos, en ojotas tomando sol en el patio del fondo de su casa. Quiero tirar todos los rayadores del mundo por las ventanas de las desilusiones y gritarle en la cara a la multitud sin rostro que te amo, que hoy te amo, desde las 10 am en que me levanté y me di cuenta que me había quedado dormido, así te amo, a traspié del mundo entero, de mal humor, con fatiga y tos y moco, con la inquietante exaltación de los sentidos distorsionados por un pinot noir embriagador. En tu mar de caricias me abrigué noche a noche a la espera de mi milagro de transmutación. Hoy me di cuenta de que las cosas no pasan así, ya no me siento Julia Roberts volviendo derrotada de no poder comprar el vestido de mis sueños en Rodeo Drive [tan solo por parecerle una prostituta vulgar a la vendedora] y siendo reanimada por un mundo de conserjes amables y contenedores y clientes con sed de venganza ajena, no, hoy me siento parte, soy una molécula más de este mundo lleno de maldad y si quiero risas y alegría, pues mejor que las empiece a generar y me deje de ser tan ingenuo y holgazán. Si quiero esa luz en tus ojos, esa que vos y yo conocemos desde el:
-¿vos salís a correr?
-y..si me corren.
Voy a tener que empezar a hacer que cada una de nuestras mañanas revivan y valgan la pena y la sonrisa, porque hoy, quiero volver a ser como soy hoy.
No se si es el calor o la merma en el tráfico, o este Buenos Aires semi desierto. No se si es la tristeza o las ganas de dejar los signos colgados sin broches para que se vuelen y liberen mi vista hasta chocar de frente con el infinito de tus ojos marrones. Solo sé que la vida gira y sorprende a las incautas almas virginales que esperan el milagro de los tiempos, en ojotas tomando sol en el patio del fondo de su casa. Quiero tirar todos los rayadores del mundo por las ventanas de las desilusiones y gritarle en la cara a la multitud sin rostro que te amo, que hoy te amo, desde las 10 am en que me levanté y me di cuenta que me había quedado dormido, así te amo, a traspié del mundo entero, de mal humor, con fatiga y tos y moco, con la inquietante exaltación de los sentidos distorsionados por un pinot noir embriagador. En tu mar de caricias me abrigué noche a noche a la espera de mi milagro de transmutación. Hoy me di cuenta de que las cosas no pasan así, ya no me siento Julia Roberts volviendo derrotada de no poder comprar el vestido de mis sueños en Rodeo Drive [tan solo por parecerle una prostituta vulgar a la vendedora] y siendo reanimada por un mundo de conserjes amables y contenedores y clientes con sed de venganza ajena, no, hoy me siento parte, soy una molécula más de este mundo lleno de maldad y si quiero risas y alegría, pues mejor que las empiece a generar y me deje de ser tan ingenuo y holgazán. Si quiero esa luz en tus ojos, esa que vos y yo conocemos desde el:
-¿vos salís a correr?
-y..si me corren.
Voy a tener que empezar a hacer que cada una de nuestras mañanas revivan y valgan la pena y la sonrisa, porque hoy, quiero volver a ser como soy hoy.
