Ego

Representé tantas veces lo que nunca quise ser.
Actué en demasiadas ocasiones de la manera en que no deseaba hacerlo,
llevo la carga de años sin poder decir lo que realmente quiero.
Hoy por la mañana y luego de arremeter contra mi licuado de semillas, sin quejas, me decidí a rescatarme de esas posiciones tan incómodas en las que me meto por el solo hecho de no pensar.
"Las mujeres inteligentes se casan menos", me dijo ella y debo concedérselo, no hay otra forma de pensar en un anhelo tan banal si estás alineado con tu inteligencia.
Traer hijos al mundo, gran hecho, pero ¿a qué mundo?, a este de la nieve en Hawaii?
"La tierra nos muestra lo chiquito que somos" me dijo un señor mayor el otro día mientras le pegaba una pitada a su cigarrito, y perfumaba el ambiente con ese aroma a Sean Connery, de viejo sabio que acaba de escogerte como depositario de su saber; (pensé) es que somos tan egocéntricos?!.
Es un hecho, la especie humana tiene un ego tan enorme que comete la imprudencia de pensar que la tierra se mueve para desafiarnos o mostrarnos que hacemos las cosas mal.
En el mismo momento en que pensaba en esto, miraba a los niños jugar, miraba a la gente caminando, y no podía dejar de observar al sabio alejarse entre el sol de verano y las ramas de los arboles, con ese paso de satisfecho por la misión del día cumplida, y no dejaba de pensar en el otro lado del atlántico, en ella.
Sin embargo sigo aquí, en mi hoy, que me costó mucho gestar, y decidí centrar mi energía en ello, total, (me dije a mí mismo) tarde o temprano tendré algún post para inmortalizar el momento.