Maipú
Los ojos del nuevo día, enormes y llenos de luz como los tuyos, se posan en mi, me miran.
Hijos del deseo desparramamos por la ciudad nuestros cuerpos con fiebre adolescente.
Vos sos tan cálida yo tan escéptico y malhumorado.
Una sola mirada tuya alcanza para cortar la cadena de malestar, alcanza para creer al menos por un rato que puedo conquistar al tiempo.